GOLF, DINAMISMO Y PROYECCIÓN ECONÓMICA

Golf, dinamismo y proyección económica

La creciente popularización del golf
ha originado que varios ayuntamientos alaveses aspiren a construir su campo de golf. Sólo en Alava se registran 5.000 personas federadas en este deporte. Los dos proyectos más ambiciosos son los de Laguardia y Labastida, con parques de 18 hoyos rodeados de viviendas.
Dos son los principales escollos a los que se enfrentan los promotores de estas instalaciones. Uno de ellos es el problema medioambiental que pueden originar, como por ejemplo el agua necesaria para su construcción y su mantenimiento. El otro es por las urbanizaciones de casas que se construirán en los alrededores del campo de golf, que también necesitarán mucha agua, más que el propio campo. El alcalde de Labastida, Ignacio Gil Orive, está convencido del efecto ‘llamada’ de este proyecto. Su Ayuntamiento y un grupo inversor guipuzcoano han registrado la marca de ‘golf and wine’ para resumir su plan: 18 hoyos cerca de la sierra de Cantabria con todo tipo de servicios, y una urbanización con chalés.
La Diputación ha presentado diversos informes adversos a la construcción del campo de Laguardia, que cambiaron su primera opción por otra con dos campos de 18 hoyos y 500 viviendas, Finalmente, los promotores del campo de Laguardia se han tenido que plegar a las exigencias medioambienta les. Se ha pasado de 675 metros de cota a 625 para no tocar areas protegidas, se ha reducido el número de viviendas de 500 a 300 y se han recalificado un millón de metros cuadrados, 200.000 menos de los previstos. Por su parte, el proyecto de Labastida ha contado con el rechazo de los vecinos y de la Diputación Foral de Alava. Un informe de impacto ambiental de la Diputación hace hincapié en las zonas protegidas que habrían sido invadidas por el proyecto.
En total once hectareas, catalogadas como parte de la Red Europea de Conservación Natura 2000 —dedicada a los hábitats de interés europeo—, eran invadidas por el proyecto. «Haremos la carretera más pequeña, quitaremos el hotel, que irá al pueblo, y los 45 ‘chateaux’, chalés de lujo con bodega en medio de fincas de viñedo. Reubicaremos el club social

para que no dañe el paisaje y aumentaremos 165 hectáreas de monte público. No vamos a saltarnos la legalidad. Cumpliremos las medidas correctoras», señala el alcalde de Labastida. Desde el propio Ayuntamiento esperan poder empezar a construir el campo a lo largo de 2007 terminándolo en un plazo de nueve meses desde que comiencen las obras.
El mazazo al proyecto de Laguardia vino por parte del Gobierno vasco, que rechazó el proyecto más ambicioso hace un año: crear dos campos de juego contiguos que sumarían en total 36 hoyos y 520 viviendas. Desde el municipio alavés han rebajado el número de viviendas a construir, aunque siguen siendo el triple de las que contempla el Plan General Urbanístico del municipio. De cualquier modo, la zona de la ampliación limita con terrenos incluidos en a red europea Natura 2000. A favor tiene que las tres alturas iniciales previstas en dicho plan se han reducido a dos, para afectar lo menos posible a a vegetación y la fauna existentes en las faldas de la sierra de Cantabria.

Los beneficios del golf
Para los alcaldes de estas localidades, los beneficios que reportarían los campos de golf son innegables. Por una parte atraería turismo, pero turistas ‘tranquilos’, que gastan dinero, pero que «exigen calidad y alternativas. Y el golf es una de ellas)), comenta Javier Sampedro, alcalde de Laguardia.
Tanto Sampedro como su homólogo en Labastida, Ignacio Gil Orive, creen que los beneficios para el pueblo serían grandes. «El campo de golf aportará dinamismo al municipio, mayor proyección económica y evitará que dependamos sólo del cultivo de la vid», sentencia el popular Sampedro. Gil Orive cree que la proliferación de este tipo de iniciativas en la zona no causa saturación, sino todo lo contrario, que potenciará las visitas. «El jugador de golf se cansa del mismo circuito. Una red así crea arraigo)), mantiene. Para el alcalde de Labastída, a unión de bodegas-golf será una fórmula de éxito. «Ese tipo de turismo deja dinero)), sentencia.